Rafa y yo tenemos rincones en distintas ciudades a los que tenemos especial cariño por los momentos especiales vividos en ellos, en especial en Portugal tenemos nuestro paraíso en el que desconectamos, bajamos el estrés y nos sentimos tan “a gustito” que haríamos los momentos allí eternos.
Pero es en Punta Umbría, donde desde jovencitos fantaseábamos con tener una casa en la que pasar tiempo de vacaciones con nuestra familia y amigos, una casa que no fuera de veraneo sino de vacaciones en cualquier estación del año, en la que los niños disfrutaran y con los años quisieran volver a disfrutar de tiempo en familia, juntos , estemos donde estemos cada uno de los 6 en ese momento en nuestras vidas: una casa en la que Rafa y yo nos retiraremos a vivir esa etapa de la vida que vemos en otras parejas que tanto se disfruta.
Hace 3 años mas o menos, tras un éxito laboral, pudimos empezar a hacer realidad ese sueño, y desde hace dos veranos con mas o menos comodidades por quedar “detalles” en construcción, disfrutamos de este nuestro nuevo paraíso que hemos hecho hogar: Gaviota 10.
