Cuando vuelves a tu ciudad de cuna, de la que salisteis feliz con nuevos proyectos , ya tus ojos no la ven igual, ya es más bonita y la disfrutas más, y descubres rincones nuevos y te produce una paz en el alma el haber vuelto a Sevilla.
A pesar de días nublados, Sevilla es que tiene un color especial como bien dice la canción
Me encantan los árboles enormes con raíces fuertes que siempre me hacen pensar en mis hijos, por los que volvimos a España, “darle alas para volar sanos fuera del hogar, y raíces sanas para sostenerse y estar apegados al hogar que les nutre para resistir tormentas que vendrán “